miércoles, 1 de diciembre de 2010

TEORÍAS SOBRE SU EXTINCIÓN: (Amplia Sobre Este Tema: Isaac Asimov)

TEORÍAS SOBRE SU EXTINCIÓN: (Amplia Sobre Este Tema: Isaac Asimov)

Existe cierta polémica acerca de la extinción de los dinosaurios. Según una de las teorías propuestas, los dinosaurios se extinguieron lentamente como consecuencia de los cambios medioambientales ocasionados por la retirada de los mares poco profundos a finales de la era de los dinosaurios. Sus defensores postulan que los dinosaurios fueron reduciéndose en variedad y número durante un periodo que duró varios millones de años.

Los recientes descubrimientos que indican el impacto de un gran asteroide o cometa en el límite entre el periodo cretácico y la era terciaria, hace unos 65 millones de años, han favorecido la hipótesis de que tal impacto podía haber desencadenado cambios climáticos que provocaron la extinción de los dinosaurios. Se supone que la mayor parte del territorio que comprende América del Norte y del Sur quedó absolutamente devastado por el fuego del impacto. Los efectos medioambientales que sufrió el planeta durante un largo periodo de tiempo fueron, en última instancia, más letales que el propio fuego. El polvo no dejó pasar la luz del sol durante varios meses.

El sulfuro quemado procedente del lugar del impacto, el vapor de agua y el cloro de los océanos, y el nitrógeno del aire se mezclaron y produjeron una intensa lluvia ácida que cayó sobre todo el planeta. Los científicos postulan que la oscuridad y la lluvia ácida detuvieron el crecimiento de las plantas y, como resultado de ella, tanto los dinosaurios herbívoros, que dependían de las plantas para alimentarse, como los carnívoros, que se alimentaban de los herbívoros, quedaron exterminados.

Por otro lado, es probable que sobrevivieran otros animales como ranas, lagartos, tortugas y mamíferos insectívoros de tamaño pequeño, que dependían de los organismos que se alimentaban de plantas en descomposición. Entre las pruebas que confirman esta teoría está el descubrimiento de un cráter de impacto de unos 200 km de diámetro en la península de Yucatán en México. En noviembre de 1998 se descubrió un pequeño fragmento de meteorito en el Pacífico que se ha relacionado con el cráter de Chicxulub (en la península de Yucatán) y con la extinción de los dinosaurios. El análisis geoquímico y petrográfico de este fragmento revela que no fue un cometa, sino un asteroide de más de 10 km de diámetro el que provocó, hace 65 millones de años, la desaparición de los dinosaurios. Este asteroide pudo provenir del cinturón de asteroides que giran entre las órbitas de Marte y Júpiter.

Dinosaurio proviene del griego demos (terrible) y sauros (lagarto).

Dinosaurio proviene del griego demos (terrible) y sauros (lagarto).

La palabra dinosaurio, que significa literalmente «lagarto terrible», fue acuñada en 1 842 por el pionero de la paleontología Richard Owen, uno de los primeros buscadores de dinosaurios. Con esta palabra, Owen denominó a los reptiles gigantes cuyos restos comenzaron a descubrirse en aquella época. Pero el mérito de su hallazgo no correspondió a este científico, sino a un médico aficionado a la geología, Gideon Mantell, que fue quien descubrió los restos de un animal enorme, con grandes dientes que, según él, eran del mismo tipo que los de los reptiles actuales. Llamó a aquel animal Iguanodon, por su parecido con las iguanas modernas.

En su momento, el descubrimiento suscitó gran controversia, Algunos destacados paleontólogos, como Georges Cuvier, consideraban que se trataba de un rinoceronte prehistórico, y no de un tipo de reptil. Mantell tuvo que encontrar un esqueleto completo para que se aceptar a científicamente que se había descubierto un nuevo grupo de reptiles. Luego fueron localizados numerosos restos fósiles de estos reptiles en América del Norte. En la actualidad se sabe que los dinosaurios habitaron en todas las partes emergidas del mundo en el Mesozoico, incluso en la actual Antártida.

Los primeros dinosaurios eran bípedos y sus huellas fósiles fueron tomadas en principio como rastros de aves gigantescas.

Los dinosaurios de mayor tamaño eran mucho más grandes que cualquier animal terrestre de nuestros días. Los más pequeños, en cambio, no eran mucho más grandes que una gallina. Algunos eran pesados y de movimientos lentos; otros, ágiles y veloces.

Su pequeña cabeza dejaba poco espacio para el cerebro, por lo que éste era muy

REPTILES ANTIGUOS

REPTILES ANTIGUOS: Durante muchos millones de años, los reptiles fueron los animales más importantes de la tierra. Esa época se denomina Era de los reptiles. Muchos de los reptiles que entonces eran comunes se han extinguido.

Entre los primeros reptiles se contaban los pelicosaunos. Estos reptiles terrestres tenían grandes crestas sobre su lomo. Entre ellos se distinguen el estereorraquis europeo, temible carnicero, y el dimetrodón americano, que medía tres metros.

Los plesiosaurios eran reptiles acuáticos. Tenían un cuerpo alargado y achatado, un cuello muy largo y una cabeza diminuta. Sus patas tenían la forma de remos. Algunos de ellos llegaron a medir más de 15 metros de largo, aunque por lo común no pasaban de 7 u 8 metros. No eran veloces nadadores, pero dotados de dientes largos y puntiagudos, eran excelentes cazadores. Sobrevivieron hasta el final del Secundario, hace unos 700 millones de años.

Qué es y qué no es un dinosaurio

Qué es y qué no es un dinosaurio

Con el término dinosaurio se denomina, en la actualidad, a todos aquellos reptiles que vivieron en el Mesozoico, eran terrestres y tenían las extremidades rectas, y no arqueadas hacia afuera como los cocodrilos y los lagartos. Según esta definición, quedan excluidos pterosaurios, reptiles voladores contemporáneos de los dinosaurios, y los plesiosaurios, los reptiles acuáticos que dominaron los mares de la época.

Se consideran dinosaurios no solo los reptiles terrestres gigantes, sino también otros de tamaño medio o a algunos que tenían el tamaño de una gallina. Se cree que, a diferencia del resto de los reptiles, los dinosaurios eran de sangre caliente, como las aves y los mamíferos. También se considera que algunos dinosaurios podrían tener plumas, aunque no se sabe con certeza si recubrían todo su cuerpo o aparecían solo en algunas de sus partes.

La era Mesozoica, Mesozoico o Era Secundaria fue un periodo de la historia de la Tierra que se inició hace 251,0 ± 0,4
millones de años y finalizó hace 65,5 ± 0,3 millones de años

La ciencia duda de muchos tópicos: no se sabe por ejemplo, si el popular tiranosaurio era un carnívoro terrible o un carroñero oportunista, tampoco si era capaz de correr o, por el contrario, solo podía caminar y trotar con un estilo parecido al de una gallina gigante.

martes, 23 de noviembre de 2010

dinosaurios eran herbívoros

La mayor parte de los dinosaurios eran herbívoros. Se alimentaban de plantas para vivir y no comían carnes.
Como muchas especies de plantas eran difíciles de digerir, para poder tener la mayor posible de energías de ellas estos animales de gran o pequeño tamaño pasaba la mayor parte de su día comiendo.

¿Caderas de lagarto o de ave?
Los dinosaurios se pueden clasificar en dos grandes grupos, según la forma de sus caderas.
Los herbívoros saurópodos, quienes tenían caderas de lagarto y caminaban en cuatro patas ya que sus grandes estómagos los desequilibraban al andar. Los carnívoros terópodos de dos patas, también tenían caderas de lagaros.
Los herbívoros con cadera de ave que evolucionaron más tarde. Muchos de ellos caminaban en dos patas. Los herbívoros acorazados con cadera de ave se movían sobre sus cuatro patas.

¿Comían hojas?
Las hojas eran la dieta principal de muchos herbívoros. El Psittacosaurus las arrancaban con su pico de ave y después las destrozaban en pedazos más chicos con sus dientes con forma de tijera. Como a la jirafa, el Brachiosaurus el cuello largo le daba la posibilidad de alcanzar las hojas de las copas de los árboles.

¿Por qué eran de gran tamaño los sauropodos?
El tamaño de los sauropodos les permitían darle lugar a sus vísceras. Tanto los sauropodos como el brachiosaurus llegaban a comer hasta 200 Kg. de plantas por día. Tenían un estomago gigante y los intestinos eran muy largos.
En el año 1998 se encontraron en China dos ejemplares con las vísceras aun intactas, lo cual permitió saber un poco más sobre la dieta de los mismos.

¿Los herbívoros tenían dientes?
Si, tenían dientes, de hecho al ver sus formas podemos ver de qué se alimentaban. Los pequeños dietes del Lufengosaurus, un saropodo eran ideales para poder arrancar hojas blancas pero no eran demasiado útiles para poder masticar, de modo que se puede suponer que este animal tragaba entera su comida.

¿Cómo eran los dientes?
El ornitopodo Heterodontosaurus tenía dientes delanteros agudos y angostos que servían para cortar y rebanar.
El Plateosaurus y sauropodo como el Diplodocus y el Apatosaurus contaba con dientes con forma de pinzas para desgarrar y poder aplastar los alimentos.
El Stegosauus tenía dientes en forma de hoja para cortar y masticar plantas blandas.

¿Por qué tragaban piedras?
Solo algunos dinosaurios podían mover las mandubuilas de un lado a otro, como para poder masticar sus alimentos por esa razón os tragaban enteros. Quizás debían tragar piedras de pequeño tamaño (gastrolitos) para así poder moler la comida cuando esta se les revolvía en el estomago.
Los pollos tragaban granos de arena con este mismo fin.

¿Los dinosaurios comían pasto?
El pasto se desarrolló en la Tierra alrededor de 25 millones de años después de extinguidos los dinosaurios. Los herbívoros comían otras plantas que ya existían en esa época.
Sauripodos de cuello largo como por ejemplo el Shunosauris utilizaban sus dientes simples como pinzas útiles para masticar hojas, agujas de pino y brotes jugosos.
En hadrosaurio como el Saurolophus se alimentaba de hojas de plantas con flor y piñas. Arrancaban las hojas con el pifo y después las trituraban con los dientes posteriores.
Dinosaurios con cuernos como el Triceratops cortaban los helechos duros y plantas llamadas cola de caballo con sus picos y dientes agudos.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Cuerpo de los Dinosaurios

En los cuerpos y en el tamaño de los mismos sí que había diferencias considerables, desde tamaños enormes como el diplodocus, cuyo cuello podía llegar hasta los 4 pisos, a otros de tamaño poco mayor al de un gato actual. Los cuellos eran largos, cortos, gruesos o finos, y se adaptaban a las necesidades de cada animal, así los herbívoros necesitaban cuellos más largos para poder llegar a las ramas de los árboles, los carnívoros necesitaban cuellos más robustos para poder despedazarHueso de dinosaurio a sus víctimas.

Los dinosaurios fueron probablemente los primeros animales que caminaron erguidos sobre sus 4 patas, las patas eran de todas las formas y tamaños, según sus diferentes estilos de vida. Los dinosaurios desarrollaron las patas delanteras de formas distintas, algunas con sólo dos dedos, y las usaban de distintas maneras. Algunos tenían las patas anteriores fuertes, largas y prensiles. Los extremos de las patas estaban provistos de garras, las cuales les servían para atacar a sus presas o para defenderse de otros dinosaurios. Muchos dinosaurios tenían garras de uno u otro tipo. Algunos herbívoros, como los iguanodontes o los saurópodos, las usaban para mantener a raya a sus enemigos. Uña de dinosaurioSus temibles zarpas entraban en acción cuando percibían algún peligro para ellos o sus crías. Muchos carnívoros tenían garras afiladas como navajas y con ellas mataban a sus presas.

Con el fin de protegerse, varias especies de dinosaurios desarrollaron también verdaderas corazas que protegían las partes vitales de su cuerpo. Esas corazas estaban formadas por cientos de placas óseas fijadas a su piel. Se cree que algunos tenían hasta un millar de ellas.

Respecto a su piel era dura y escamosa. Era una piel seca, que les permitía protegerse del frío y de la humedad reinante. Donde más desconocimiento hay es en lo que respecta a sus órganos internos, así por ejemplo se supone que los saurópodosPiel escamosa del Edmontosaurus gigantes necesitaban un corazón muy potente para hacer circular la sangre por su enorme cuerpo, incluso se ha llegado a pensar que podrían haber dispuesto de dos corazones. Podemos imaginar la fuerza que debía de tener el corazón para bombear la sangre de un extremo a otro del Brachiosaurus. Su cuello era realmente largo. La cabeza se alzaba a más de siete metros por encima del corazón, que tenía que haber sido muy grande y musculoso para poder bombear la sangre a tanta altura.

Respecto a su respiración los expertos creen que los dinosaurios respiraban de una manera muy parecida a la nuestra. Se puede precisar el tamaño de los pulmones de un dinosaurio observando las dimensiones de su caja torácica. Cuanta más convexidad presenten las costillas, mayores serán los pulmones. Se han encontrado esqueletos de algunos dinosaurios con agujeros en las vértebras. Los científicos creen que contenían sacos aéreos. Las costillas los comprimían, y se llenaban y se vaciaban como fuelles, impulsando el aire de los pulmones dentro y fuera.

jueves, 11 de noviembre de 2010

CarnotaurusCarnotaurus


Carnotaurus

Carnotaurus características

Miembro del grupo de dinosaurios llamado Carnotaurios. Lo más característico de este dinosaurio son los dos pequeños cuernos en su cabeza. También se encontraron marcas de piel en forma de disco que presentaban escudos óseos por la parte superior de la cabeza, espalda y cola. Hera un terópodo de tamaño medio. Sus patas delanteras eran aun más cortas que las del Tiranosaurio. Tenía una cabeza muy pequeña en comparación con otros depredadores de su tamaño. Su gran cola le ayudaba a mantener el equilibrio al correr a gran velocidad.
Longitud: 9 metros
Encontrado en Sudamérica


Los estratos

Los estratos

Los estratos son las capas de rocas sedimentarias que se han formado en los fondos de los mares, de los lagos o de los valles a partir de la sedimentación de la particulas erosionadas en las montañas.


En cada estrato se encuentran los fósiles propios de la época en que este estrato se estaba formando. Sabiendo que los estratos más profundos son los más antiguos y que no se han producido inversiones, se puede deducir el orden de antigüedad de los diferentes fósiles.

A partir de las series cronológicas de fósiles ya se puede resolver el problema contrario que es el más frecuente en la Geología de campo, es decir, el deducir si un estrato es más antiguo o más moderno que otro. Esto es lo que se llama cronología relativa, En cambio, el averiguar exactamente cuántos millones de años tiene cada estrato y los fósiles que contiene se denomina cronología absoluta. Actualmente, la cronología absoluta está basada en la proporción entre ciertos elementos radiactivos y sus productos de desintegración.



La existencia de estratos superpuestos con estructuras, materiales y fósiles diferentes, lo que se denomina cambio de facies, indica que se produjeron variaciones en el ambiente sedimentario. La existencia, por ejemplo, de fósiles marinos en un monte, indica que aquella zona fue un mar y que luego las aguas se retiraron, lo que se denomina regresión marina. El caso contrario, cuando el mar invade la tierra, se denomina transgresión marina.

La fosilización

La fosilización

     Para que un organismo dé lugar a un fósil ha de quedar enterrado en el fondo de una cuenca de sedimentación y ha de pasar un largo período de tiempo, algunos millones de años.

     Esto explica que haya más abundancia de fósiles de especies marinas que de fósiles de especies terrestres, ya que los fósiles terrestres tienen más probabilidades de quedar expuestos a los agentes erosivos.

     Los fósiles sólo se hallan en las rocas sedimentarias, ya que si estas rocas fueran afectadas por un intenso plegamiento o por la presencia de un magma cercano, de forma que se convirtieran en metamórficas, se destruirian prácticamente todos los fósiles.
     Las partes blandas de los organismos generalmente se pudren y no dejan huellas. Las partes duras se disuelven, pero el espacio que ocupaban no se modifica y los nuevos sedimentos, al rellenarlo, proporcionan una idea fiel de cómo eran.
     A veces, las partes duras de los organismos no se disuelven totalmente al fosilizarse, pero al final no tienen la misma composición que cuando el ser estaba vivo. Durante la fosilización se produce una petrificación, es decir, las moléculas del resto del ser vivo son sustituidas, una a una, por las moléculas del material geológico en el que quedó enterrado. De esta manera, lo normal es que los fósiles sean de caliza, de arcilla, de sílex, de ópalo y más raramente de pirita.
     Los restos del Cuaternario apenas presentan petrificación, ya que no ha pasado el tiempo mínimo necesario para que se dé este proceso. Los restos de vegetales han dado lugar a yacimientos de carbón.

Los Fósiles

Los Fósiles

Los fósiles son los restos o las huellas de los seres vivos de pasado. Son fósiles las partes duras de los animales de otras épocas, como por ejemplo las conchas, los caparazones, los huesos, etc., pero también lo son las huellas que han dejado en las rocas los animales que vivian en el pasado a lo largo de sus vidas, tanto los animales como las plantas; las pisadas, las marcas de reptación, los huevos, los excrementos o coprolitos, etc.






Existen además, algunos fósiles poco corrientes, como lo son los insectos englobados en la resina de las coníferas de aquellas épocas o los cadáveres de mamuts conservados perfectamente, con carne y piel, en los hielos de Siberia.

La Paleontologia

La Paleontologia

La Paleontologia es la ciencia que estudia los seres vivos que existieron en el pasado. La Paleontologia intenta reconstruir como se creen que eran los seres vivos en aquella época, la vida y el paisaje en las diferentes épocas geológicas. Es por ello, que la Paleontologia se basa en el estudio de los fósiles y de los estratos de las rocas sedimentarias.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Dinosaurios herbivoros

La mayor parte de los dinosaurios eran herbívoros. Se alimentaban de plantas para vivir y no comían carnes.
Como muchas especies de plantas eran difíciles de digerir, para poder tener la mayor posible de energías de ellas estos animales de gran o pequeño tamaño pasaba la mayor parte de su día comiendo.

¿Caderas de lagarto o de ave?
Los dinosaurios se pueden clasificar en dos grandes grupos, según la forma de sus caderas.
Los herbívoros saurópodos, quienes tenían caderas de lagarto y caminaban en cuatro patas ya que sus grandes estómagos los desequilibraban al andar. Los carnívoros terópodos de dos patas, también tenían caderas de lagaros.
Los herbívoros con cadera de ave que evolucionaron más tarde. Muchos de ellos caminaban en dos patas. Los herbívoros acorazados con cadera de ave se movían sobre sus cuatro patas.

¿Comían hojas?
Las hojas eran la dieta principal de muchos herbívoros. El Psittacosaurus las arrancaban con su pico de ave y después las destrozaban en pedazos más chicos con sus dientes con forma de tijera. Como a la jirafa, el Brachiosaurus el cuello largo le daba la posibilidad de alcanzar las hojas de las copas de los árboles.



¿Por qué eran de gran tamaño los sauropodos?
El tamaño de los sauropodos les permitían darle lugar a sus vísceras. Tanto los sauropodos como el brachiosaurus llegaban a comer hasta 200 Kg. de plantas por día. Tenían un estomago gigante y los intestinos eran muy largos.
En el año 1998 se encontraron en China dos ejemplares con las vísceras aun intactas, lo cual permitió saber un poco más sobre la dieta de los mismos.

¿Los herbívoros tenían dientes?
Si, tenían dientes, de hecho al ver sus formas podemos ver de qué se alimentaban. Los pequeños dietes del Lufengosaurus, un saropodo eran ideales para poder arrancar hojas blancas pero no eran demasiado útiles para poder masticar, de modo que se puede suponer que este animal tragaba entera su comida.

¿Cómo eran los dientes?
El ornitopodo Heterodontosaurus tenía dientes delanteros agudos y angostos que servían para cortar y rebanar.
El Plateosaurus y sauropodo como el Diplodocus y el Apatosaurus contaba con dientes con forma de pinzas para desgarrar y poder aplastar los alimentos.
El Stegosauus tenía dientes en forma de hoja para cortar y masticar plantas blandas.

¿Por qué tragaban piedras?
Solo algunos dinosaurios podían mover las mandubuilas de un lado a otro, como para poder masticar sus alimentos por esa razón os tragaban enteros. Quizás debían tragar piedras de pequeño tamaño (gastrolitos) para así poder moler la comida cuando esta se les revolvía en el estomago.
Los pollos tragaban granos de arena con este mismo fin.

¿Los dinosaurios comían pasto?
El pasto se desarrolló en la Tierra alrededor de 25 millones de años después de extinguidos los dinosaurios. Los herbívoros comían otras plantas que ya existían en esa época.
Sauripodos de cuello largo como por ejemplo el Shunosauris utilizaban sus dientes simples como pinzas útiles para masticar hojas, agujas de pino y brotes jugosos.
En hadrosaurio como el Saurolophus se alimentaba de hojas de plantas con flor y piñas. Arrancaban las hojas con el pifo y después las trituraban con los dientes posteriores.
Dinosaurios con cuernos como el Triceratops cortaban los helechos duros y plantas llamadas cola de caballo con sus picos y dientes agudos.

Carcharadontosaurus saharicus

Carcharadontosaurus saharicus

Age: Middle Cretaceous, Albian Stage ~ 90 - 75 MYA Edad: Cretáceo Medio, etapa Albiano ~ 90 a 75 MYA

Carcharadontosaurus saharicus coming from the Middle Cretaceous Albian Stage deposits of the Kem-Kem Basin, Morocco. Carcharadontosaurus saharicus procedentes de los depósitos del Cretácico Albiano Medio etapa de la Cuenca del Kem-Kem, Marruecos. In better specimens (at least better than mine) fine serrations would be readily apparent along the leading exterior edge, which attest to the carnivorous habits of this dinosaur. En las mejores muestras (por lo menos mejor que el mío) estrías multa sería evidente a lo largo del borde exterior del líder, que dan fe de los hábitos carnívoros de este dinosaurio. Recently, many interested in dinosauria have theorized that Carcharodon rivaled Tyrannosaurus rex in both size and behavioral attributes. Recientemente, muchos interesados en Dinosauria han teorizado que carcharias Tyrannosaurus rex rivalizaba en tamaño y atributos de comportamiento. However differences remain, such as the cross-section of the Carcharodon dentin is somewhat thin illustrative of meat-stripping versus the bone-crushing bio-mechanics of the T-rex. Sin embargo las diferencias persisten, ilustrativa, como la sección transversal de la dentina carcharias es algo delgada de carne frente a la extracción aplastante bio-mecánica de la T-rex. Furthermore, the T-rex had evolved to develop fused nasal bones which increased the structural integrity of the head allowing for bone-crushing power to be exerted on prey without breaking its own skull in the process (given the massive 200,000 newtons of force exerted by the lower jaw). Además, el T-Rex había evolucionado para desarrollar huesos nasales fusionados, que aumentó la integridad estructural de la cabeza del hueso que permite el poder de aplastamiento que se ejerce sobre la presa sin romper su propio cráneo en el proceso (dada la masiva 200.000 newtons de fuerza ejercida por la mandíbula inferior). The Carcharodon remains just as ferocious (reinforcing “cool points” with kids [and me]) - but it was certainly more surgically precise in carving out dinner. El carcharias sigue siendo tan feroz (refuerzo de los "puntos cool" con los niños [y yo]) - pero sin duda era más precisa en la cirugía tallando la cena.

Translation: Carcharodon Lizard Traducción: Carcharodon Lagarto
Also known as: Great White Shark Lizard or Shark Tooth Lizard También conocido como: Great White Shark de lagarto o Shark Tooth Lagarto
Description: Carnivore, Bipedal Descripción: carnívoro bípedo
Order: Saurischia Orden: Saurischia
Suborder: Theropoda Suborden: Theropoda
Infraorder: Tetanurae Infraorden: Tetanurae
Micro-order: Carnosauria (not confirmed) Micro-orden: Carnosauria (no confirmado)
Family: Familia:
Height: 23 feet (7.0 meters)* Altura: 23 pies (7,0 metros) *
Length: 45 feet (13.7 meters)* Longitud: 45 pies (13,7 metros) *
Weight: 16,000 pounds (7,258 kg)* Peso: 16.000 libras (7.258 kg) *

Tyrannosaurus

Tyrannosaurus (del griego τύραννος "jefe" y σαῦρος "lagarto" es un género
representado por una única especie de dinosaurio terópodo tiranosáurido, que vivió en el Cretácico superior (hace aproximadamente 68 y 65 millones de años, en el Mastrichtiano), en lo que es hoy Norteamérica.

El tiranosaurio medía aproximadamente 12 y 13 m de longitud y entre 5 y 6 metros de altura, con un peso estimado de 4 y 8 t.El tiranosaurio poseía un gran cráneo de 1,53 m provisto de fenestras oculares y nasales. Su cráneo presenta un gran número de huesos fusionados, supliendo la movilidad por una estructura más maciza, cosa inusual en los terópodos, que por lo general tenían huesos ligeros. El cuello era grueso, musculoso y corto.



Cuando el tiranosaurio fue descubierto, no se hallaron las extremidades superiores. Para completar el esqueleto original, que fue montado para ser exhibido al público, Osborn sustituyó esa parte restante por los "brazos" con tres dedos de un allosaurio. Sin embargo, en 1914, Lawrence Lambe demostró que el tiranosaurio estaba estrechamente relacionado con el albertosaurio, por lo que le atribuyó 2 dedos en lugar de 3, conjetura que se confirmó en 1989, con el hallazgo de brazos, los cuales eran relativamente diminutos, de aproximadamente 1 m. Su función es desconocida. La ubicación de los músculos indica una gama restringida de movimiento, pero de gran fuerza. Algunos especialistas sostienen que se pudieron haber empleado para cazar. Los paleontólogos creen que cada brazo era lo suficientemente fuerte como para levantar unos 150 kg[cita requerida], lo equivalente a dos humanos adultos. En las extremidades inferiores disponía de 3 uñas (más una vestigial). El tiranosaurio tenía una cola larga, rígida y puntiaguda que utilizaba como contrapeso para su enorme cabeza y para apoyarse al efectuar giros rápidos.

Una prueba fue el hallazgo de un coprolito con huesos semidigeridos de un edmontosaurio. Sus cavidades oculares estaban posicionadas de forma tal que los ojos apuntaban hacia adelante, dándole una visión binocular.

Las grandes mandíbulas del tiranosaurio medían 1,4 m y estaban llenas de afilados dientes curvos de 19 cm. Estudios recientes de finales de 2007 y principios de 2008, sugieren que este dinosaurio tuvo la mordedura más poderosa de todos los depredadores, con una fuerza de presión de más de 4 toneladas.

El tiranosaurio, al igual que todos los terópodos, era bípedo. Sus patas estaban dotadas de un tejido almohadillado. Este tejido también funcionaba como un resorte. Los huesos largos de las patas se fusionan entre sí para transferir las fuerzas mayores generadas por sus pisadas fuertes, por las piernas y hacia el resto del cuerpo.

Los estudios han demostrado que el tiranosaurio tenía unas patas bastante largas. Todavía existen desacuerdos sobre cuan rápido se desplazaba el tiranosaurio. Los cálculos oscilan entre una velocidad pausada de 18 km/h y una muy rápida de 72 km/h. Los científicos que consideran que el T. rex se movía rápidamente indican que sus patas eran semejantes a las de ornitomímidos tan veloces como el estrutiomimo. Un estudio reciente concluyó que el T. rex no tenía suficiente masa muscular en las piernas como para ser tan veloz, según dicho estudio su velocidad máxima oscilaba entre 35 y 45 km/h, más rápido que un corredor olímpico promedio.

Algunos científicos indican que los animales pesados tienen las patas ubicadas debajo del cuerpo como pilares, con huesos grandes para soportar el peso, lo que no les permite correr. Quizá el T. rex era lento. Sólo se ha descubierto una huella en México que podría ser de un T. rex y que mide casi 1 m de longitud. Si se encontrara toda la serie de las huellas se conocería mejor que tan rápido pudo andar. Los bípedos tienen mayor riesgo de caerse, si durante un arranque se tropiezan, y no pueden acomodar sus patas debajo del cuerpo. Estudios recientes sugieren que los adultos no eran animales especialmente veloces, aunque en una persecución podían dar zancadas de más de 4 m.

Las caídas eran muy peligrosas para el T. rex porque la cabeza recorría más de 3 m en el desplome, y los brazos no podían detener su caída. Los avestruces tienen un problema similar, pero el riesgo de caída de un avestruz o de otras aves corredoras es muchísimo menor que el que habría tenido un tiranosauro muchas si éste era depredador (si cazaba presas vivas). Si el T. rex se caía duramente podía lesionarse e incluso morir. Unos investigadores calcularon que si un T. rex de 6 toneladas corriera a una velocidad de 72 km/h y tropezara, golpearía el suelo con mucha fuerza y se deslizaría con tanta presión que no podría soportar el dolor de sus huesos y músculos rotos, lo que le causaría la muerte. Pero otro equipo de investigadores dio una propuesta más aceptable, trata de la posibilidad que el T. rex se mueva entre los 18 y 54 km/h, parecida a la velocidad máxima de un elefante africano. Si el T. rex se cayera a dicha velocidad, se lesionaría y quizás se rompería algunos huesos pero podría sobrevivir.

El cerebro del tiranosaurio era tan grande como el de un gorila y tenía aproximadamente un volumen de 1000 cm³, aunque la mayor parte del mismo estaba dedicado a su sentido del olfato, que, según se cree, pudo haber sido el más agudo de todos.

El Tiranosaurus, crecía a un ritmo de 2,1 kilos diarios, lo que le permitía, en sus casi 30 años de vida, alcanzar las seis toneladas de peso, según revela un novedoso estudio realizado por la Universidad Estatal de Florida (Estados Unidos) y publicado en la última edición de la revista Nature.

El estudio, dirigido por los científicos Greg Erickson y Peter Makovicky, de la Universidad de Tallahassee (Florida), demuestra que ciertos dinosaurios crecían a un ritmo extremadamente rápido, lo que les permitía alcanzar un inmenso tamaño en poco tiempo. Sus autores han desarrollado un análisis completo del crecimiento de este dinosaurio, un carnívoro voraz que vivió hace 65 millones de años, y han concluido que este animal engordaba 2,1 kilos diarios durante su adolescencia.

Con este ritmo de crecimiento, el saurio alcanzaba su madurez ósea en dos décadas y podía vivir hasta 28 años. A partir de los 14 a 18 años de edad, el tiranosaurio -al igual que sus familiares como el albertosaurio, el gorgosaurio y el daspletosaurio- adquiría alrededor del 70% de su masa adulta, y pasaba de ser un lagarto carnívoro de una tonelada a convertirse en un dinosaurio devorador de huesos de seis tonedadas de peso, con pocos rivales en la cadena alimenticia el mundo prehistórico.

Ese ritmo de crecimiento puede compararse con el de los elefantes, aunque con la diferencia de que éstos llegan a vivir 70 años, mientras que los dinosaurios tan sólo alcanzaban los 30. "Sabemos que el 'Tiranosaurus Rex' vivía rápido y moría joven", indica el doctor Erickson en Nature. Erickson y Makovicky han basado su descubrimiento en el análisis de más de 60 huesos de 20 fósiles diferentes de la familia del Tiranosaurus. Entre los especímenes examinados por estos cienfíticos se encuentra la Tiranosaurus conocida por el nombre de Sue, cuyo esqueleto -el mayor y más completo hallado hasta ahora- se conserva en un 90% en el Museo Field de Chicago.

Hasta ahora se sabía que al igual que los árboles, cuyo crecimiento queda grabado en los anillos de su tronco, los principales huesos de los dinosaurios también poseen estas estrías, lo que permite determinar su crecimiento. Sin embargo, con el paso del tiempo estos huesos desarrollaban unas cavidades que dificultaban su lectura. El nuevo estudio se ha centrado en huesos de menor grosor, como las costillas, y se ha descubierto que con los años no cambiaban, sino que se mantienen en perfecto estado y conservan las líneas de crecimiento.

Dada la posición filogenética del tiranosaurio, se ha propuesto que pudo haber tenido plumas. Pequeños celurosaurianos (un grupo de dinosaurios estrechamente relacionados) de la Formación de Yixian en Liaoning, China, han sido descubiertos presentando plumas penáceas o con el antiguo pelaje de "protoplumas", que sugiere la posibilidad de que los tiranosáuridos también pudieron haber tenido plumas. En 2004, el primitivo tiranosauroide Dilong fue descubierto en la misma formación y mostró pruebas de largas plumas en la cola. Sin embargo, impresiones de la piel de tiranosaurios adultos de Alberta y Mongolia aparecen mostrando las escamas escaladas típicas de otros dinosaurios. Esto sería compatible con el tamaño de la criatura, como en 8 toneladas la dispersión de calor del tiranosaurio de sangre caliente en realidad habría sido impedida por una cubierta de plumas. Es posible que el T. rex presentara plumas o protoplumas en otras regiones del cuerpo pero, tal como ocurre con el pelo de los elefantes y rinocerontes modernos, en áreas reducidas.

La mayor parte del debate sobre el tiranosaurio se centra en su tipo de alimentación y locomoción. El experto paleontólogo Jack Horner afirma que el tiranosaurio era exclusivamente carroñero (practicando probablemente un cleptoparasitismo) y que no se involucró en la caza activa en lo absoluto.Horner sólo presentó esto en un contexto oficial científico una vez, principalmente hablando de ello en sus libros y en los medios de comunicación. Su hipótesis está basada en que el tiranosaurio poseía grandes bulbos y nervios olfativos (en relación con su tamaño cerebral), lo que sugiere que tuvo un sentido sumamente desarrollado del olfato, por lo que, como muchos carroñeros actuales, podría haber descubierto cadáveres husmeando a grandes distancias. Los dientes de tiranosaurio podrían aplastar huesos, su mordida es 5 veces más fuerte que la de un león africano una habilidad que indica que quizás fuera común que este animal extrajera alimento de la médula ósea de los remanentes de un cadáver, una vez consumidas las partes más nutritivas. Ya que al menos partes de las presas del tiranosaurio podían moverse rápidamente, las pruebas de que caminaba en lugar de correr podrían indicar que era carroñero (ver sobre esto más abajo).Otro punto fuerte en favor de la hipótesis del tiranosauro como carroñero se encuentra en las pequeñas extremidades delanteras con garras lábiles: es difícil imaginar a un depredador que marcha sobre el suelo sujetando sus presas vivas sin brazos robustos; los indiscutibles depredadores contemporáneos a los tiranosauros, los velociraptores y semejantes poseían comparativamente grandes brazos dotados de fuertes garras con grandes y afiladas uñas en forma de hoz, todo lo opuesto a los tiranosauros.

Muchos científicos que han publicado sobre el tema insisten en que el tiranosaurio fue tanto depredador como carroñero, alimentándose de cualquier carne que pudiera conseguir, dependiendo de la oportunidad que se le presentara.8Carnívoros modernos son depredadores raras veces estrictos o carroñeros. Los leones, por ejemplo, a veces comen hienas muertas y viceversa. El comportamiento que hurga en busca depende de la disponibilidad de la presa, entre otros factores. Si los tiranosauros eran carroñeros que practicaban cleptoparasitismo (robo de las presas cazadas por auténticos depredadores) su masa corporal habría sido un factor intimidante para ahuyentar a los depredadores; los actualmente indiscutibles depredadores coetáneos a los tiranosauros (por ejemplo los raptores) eran mucho más pequeños y veloces, la presencia de un carroñero gigante dotado de grandes dientes les habría hecho huir o retroceder.

Recientes estudios oseos demuestran, por las inserciones musculares en el occipital, el malar y las escápulas, así como las inserciones del masetero, y teniendo en cuenta el peso del cráneo y las mandíbulas, el tiranosaurio no podría ser capaz de realizar mucha presión mandibular, no la suficiente como para poder abatir a un dinosaurio de gran tamaño; ello le limitaría a presas pequeñas, pero éstas generalmente son más rápidas y ágiles, por lo que se piensa que el tiranosaurio se alimentaba exclusivamente de animales débiles, ancianos, enfermos, o de piezas muertas o cazadas por otros carnívoros más pequeños, comportamiento que se asemeja al de las hienas, precisamente por el mismo motivo fisiológico. A mayores, el gran desarrollo del lóbulo olfativo incrementaría las tendencias carroñeras, como ya se mencionó anteriormente.
Reconstrucción de la cabeza del T. rex, expuesta en el Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford.

No obstante, se suponen pruebas de comportamiento cazador en el tiranosaurio, como por ejemplo la visión binocular mencionada más arriba. Debido a que los carroñeros no necesitan la compleja percepción de profundidad que brinda la visión estereoscópica, en los animales modernos la visión binocular se halla principalmente en los depredadores sin embargo no es exclusiva de los mismos (lemuridos y primates entre otros no depredadores poseen visión binocular estereoscópica). Además, el descubrimiento de marcas de mordidas en otros animales e incluso en otros tiranosaurios ha sugerido un comportamiento predatorio.